
De niña me tardaba tanto comiendo que se me enfriaba la sopa y la tenían que volver a calentar...
Esa idea llevaba algún tiempo dando vueltas en mi cabeza, hasta que Miriam me invitó a exponer y no tenía nada que quisiera mostrar, fue un buen pretexto para sacarla de las tinieblas (a la idea, claro).
Viéndola de nuevo... creo q la ilustración podría mejorar... pero aún así como está me agrada...
y en cuanto a la comida... me sigo tardando pero ya no es para tanto.